Dependencias entre padres e hijos

Como parte de nuestra serie de artículos sobre crecimiento personal, te presentamos el tema de las dependencias entre padres a hijos y su impacto en el crecimiento personal. 

“No le des a ese muchacho de tu pesca para que se alimente, mejor enséñale a pescar y de ese modo no dependerá de ti alimentarlo siempre”

Proverbio chino

Si recapacitas en este sabio proverbio encontrarás una gran verdad: enseñar es dar las herramientas a una persona para que ésta pueda valerse por sí misma. La primera enseñanza se adquiere en casa, es aquella que ni aún la escuela más cara te aporta, puesto que en esta última, únicamente vamos a adquirir conocimientos académicos, a instruirnos y a ilustrarnos, no a educarnos.

Hijos dependientes de los padres

El hombre (homo sapiens u “hombre sabio”) es el único ser pensante, sin embargo, es el único que crea dependencias emocionales, a diferencia de los animales que carecen de la capacidad de razonar. Si eres observador (a), en los animales, no existen las dependencias entre los padres y sus crías adultas. La mayoría de las especies del reino animal mantienen a su lado a sus crías durante un corto tiempo para enseñarles a conseguir su propio alimento, dándoles la oportunidad de crecer, volar, cazar y ser autosuficientes.

No así tristemente en los humanos, quienes de manera egoísta crean dependencias en sus hijos, privándolos de la oportunidad de equivocarse y de resolver sus propios problemas. Veamos un par de casos.

EL CASO DE S.C.

S.C., arquitecto de 27 años, vive en casa de sus papas, depende de ellos para todos sus gastos, hasta para el pasaje de su transporte, ya que SC quiere estudiar una especialidad en su área y no puede trabajar ni solventar sus propios gastos. SC hijo adulto profesionista depende económicamente de su padre.

EL CASO DE LA MUJER PROFESIONISTA MODERNA

Actualmente las mujeres cuentan con más preparación profesional, ocupan puestos importantes, son grandes ejecutivas de firmas reconocidas mundialmente. Sin embargo, muchas de ellas resuelven en un santiamén el inconveniente de cuidar a sus hijos, delegando esta tarea a su mamá, quien ya es una persona mayor, pero que adora a los nietos. De este modo el problema de la hija está solucionado y de nuevo, la dependencia de la gran ejecutiva en codependencia con la madre.

En los dos casos anteriores podemos ver que en ocasiones los padres creamos dependencias emocionales en nuestros hijos (en perfecta salud física y mental), resolviendo sus problemas y quitándoles la oportunidad de valerse por sí mismos.

Padres dependientes de sus hijos

Otra forma de dependencia creada por los padres es cuando éstos se hacen dependientes económica o emocionalmente de sus hijos adultos, privándolos de tener una vida propia. Veamos dos ejemplos

EL CASO DE HB

HB es egresado de la universidad más prestigiosa de su país, graduado en ingeniería con mención honorifica. Gracias a su desempeño en dicha universidad, HB fue invitado a trabajar en una empresa Japonesa por 2 años, subsidiado en ese país por dicha compañía. ¡Qué añorado futuro!, conocer otro país, otras culturas, probar otras comidas, una oportunidad única en la vida. HB estaba feliz, pues sus sueños profesionales se estaban realizando. ¡Sí!, ¡como siempre lo había soñado!. ¡Ah!, sin embargo esta noticia no era grata para todos, ya que estaba rompiendo el corazón de su madre, quien al contemplar la separación de su hijo, lloró, lloró y lloró hasta hacerlo desistir de irse y de dejarla (pobre mami). Hoy en día, a HB no se le ha vuelto a presentar una oportunidad similar, tiene un puesto de gerencia con pequeños contratos de 6 meses. HB vive triste pensando que algún día sus sueños se realizarán.

En el caso anterior, podemos ver que la mamá depende emocionalmente de su hijo, quien ahora es responsable de la felicidad de ésta.

El CASO DE AP

AP de 40 años, viuda con 3 hijos y embarazada por 4ª ocasión. El hijo mayor, tomó cargo desde los 16 años, llevando las riendas de la manutención de la familia, sacando adelante a sus hermanos, haciendo el papel de papá. Actualmente, todos los hermanos son casados y con sus vidas propias. Por su lado, AP continúa siendo mantenida por el hijo mayor, nunca habiendo tenido que trabajar, nunca con problemas de casa, comida y sustento. Veamos aquí, ¡qué interesante!, otra forma de dependencia donde la mamá hizo responsable a su hijo mayor de mantenerla económicamente, bajo el argumento de que “es obligación (y una bendición) del hijo mayor cuidar y mantener a su madre durante toda su vida”. En este caso, dejando en una posición desventajosa a su hijo.

Podríamos enumerar cientos de casos, y cada uno tendría un sentido o un sin sentido, cuestión de enfoques. Lo importante aquí es ver cómo las dependencias son nocivas, ya que deterioraran y detienen el crecimiento personal.

Cuando los padres se vuelven dependientes de sus hijos adultos, están cortando sus alas, atando y deteniendo su crecimiento personal, robando sus sueños y la capacidad de tomar de decisiones importantes para su futuro.

PARA REFLEXIONAR

Una dependencia es una situación parecida a los pequeños peces, llamados rémoras, que viajan a lo largo de sus vidas, pegados a las panzas de los peces grandes para subsistir. ¿Tú qué eliges para tu hijo (a) o para ti mismo (a) si vives en codependencia con tus padres? ¿Ser un pez grande o un pez pequeño?.

Toma acción y lee cómo evitar dependencias entre padres e hijos en un contexto de respeto mutuo y comunicación.

Esto lo expongo con el debido respeto para todos y con el fin de que tomes las riendas de tu vida, que guíes tu destino, del cual sólo tú eres dueño. Tú conoces mejor que nadie cuáles son tus deseos y aspiraciones. Sólo tienes una vida, vívela tú mismo y deja vivir a quien amas. 

Algo para recordar siempre: Todos los seres humanos nacimos con las mismas capacidades. Evita darle tu vida a otro sólo por la comodidad que la dependencia te da, y toma esto muy en cuenta:

A LA VIDA VENIMOS TODOS A APRENDER, NO SOLAMENTE A ENVEJECER.